Como el legendario personaje de Pulp Fiction, ADA es un solucionador de problemas. Una tecnología de ventas inteligentes que hace fácil lo difícil
A Quentin Tarantino hay que agradecerle muchas cosas. Pulp Fiction es una de ellas. Una obra maestra que recuperó a John Travolta para la gran pantalla y que nos regaló personajes legendarios. Por encima de todos ellos, el icónico Señor Lobo. Harvey Keitel en los altares del cine. Un solucionador de problemas con un carácter muy suyo y una facilidad innata para hacer fácil lo difícil. Para sacar a cualquiera de un brete, vamos.
De alguna forma, Mr. Wolf ha servido como una suerte de inspiración para los creadores de ADA, la tecnología de ventas inteligentes de D5 Smart Solutions. Desde la génesis del proyecto, el software fue concebido como un solucionador de problemas. Como una herramienta que debía ayudar a las empresas a sacar adelante su reto (¿problema?) más perentorio: vender.
Un desafío mayúsculo en una era compleja. Y no solo por las dificultades históricas del proceso comercial: qué vender, cómo vender, cuándo vender… También, y quizás sobre todo, por el ruido. Por el exceso de ruido del momento.
Mails, wasaps, SMS, márketing teléfonico… La cantidad de propuestas comerciales que cada día recibe un consumidor promedio a través de distintos canales empieza a resultar inabarcable. Un ruido que en realidad conduce a la sordera.
Cada día son más los consumidores que pasan olímpicamente de estos mensajes. O no los abren. O no los leen. O directamente los envían a la basura (¡benditas bandejas de spam!).
Un viaje al pasado para mirar al futuro
Vender ya no es lo que era. O sí. Seguramente haya llegado el momento de viajar al pasado para mirar al futuro. De detenerse en aquellos comercios de toda la vida que conocían a sus clientes. Que no los acorralaban con toda clase de ofertas y productos, sino que los trataban con cariño, ofreciéndoles aquel artículo o producto que se adaptaba a sus gustos.
¿El comerciante que amaba a sus clientes? Tecnología de ventas inteligentes lo llamamos ahora.
La tecnología de ventas inteligentes de ADA aspira a ser precisamente eso. Una aliada que, como el Señor Lobo, ponga el foco en la resolución de este problema: la dificultad de entender y llegar al cliente final. Uno de los desafíos más relevantes, sino el que más, entre aquellas empresas que se están asomando al universo digital.
Una herramienta con una personalidad jerárquica y estructurada como la del Harvey Keitel. Capaz de procesar millones de datos de un software de gestión (ERP), un CRM o un ecommerce. Pero mucho más amable que el entrañable gruñón de Pulp Fiction.
Porque esa es la auténtica razón de ser de ADA. Ser tan inteligente como usable. Un software tan intuitivo y fácil de usar que cualquier trabajador de una empresa podrá usarlo.
Tecnología de ventas inteligentes sin apenas destrezas digitales
Desde su creación, ADA fue concebida como una compañera de viaje especialmente afable. Una solución que desterrase uno de los principales escollos asociados a la digitalización: el miedo que genera la tecnología.
Un problema este que se ha convertido en uno de los grandes obstáculos de la transformación digital. No son pocas las empresas que han hablado abiertamente en los últimos años de sus dificultades para trastear con la tecnología de esta era.
Interfaces poco intuitivas, excesos de filtros para explotar la información… Temor o directamente rechazo, a la hora de usar estas soluciones, en definitiva.
Esa complejidad ha tenido además otra consecuencia inquietante para las empresas. La falta de personal cualificado. A medida que estas herramientas tecnológicas se han ido sofisticando, cada vez es más difícil, y caro, lograr profesionales que puedan extraer todo su potencial.
ADA ha intentado desde el primer día contener estos obstáculos. Crear un entorno muy amigable para cualquier clase de usuario, independientemente de sus destrezas digitales.
Fácil, rápido, rentable
La tecnología de ventas inteligentes diseñada por D5 Smart Solutions gira en torno a tres principios: facilidad de uso, rapidez, rentabilidad.
Su interfaz es tan sencilla que cualquiera puede usarla. ADA crea ventas en tres pasos: seleccionar un producto o servicio, formular una pregunta asociada y enviar una propuesta de venta a un cliente totalmente personalizada y escrita por la propia herramienta. Más fácil imposible…
Esa simplicidad a la hora de trastear con ADA es la que da pie a la velocidad. En apenas unos minutos se pueden enviar decenas y decenas de ofertas comerciales.
Esto es, la vía hacia el tercer pilar: la rentabilidad. ADA es una tecnología de ventas inteligentes que rinde beneficios muy pronto. Y no solo por su potencia a la hora de impactar sobre muchos clientes en muy poco tiempo, sino sobre todo por su capacidad de hacerlo de forma inteligente.
ADA le habla al cliente a partir de sus gustos. De lo que quiere y lo que necesita. Una conversación bidireccional.
Como los comerciantes de toda la vida, ¿recuerdan?